Me enteré tarde y por casualidad. Ren Hang se suicidó hace varias semanas, lanzándose desde el piso 28 de un edificio. Si me hubieran preguntado en aquel momento -justo mientras él volaba- hubiera dicho que sus fotografÃas me parecÃan superficiales y predecibles.
Ahora me pregunto: ¿Qué era lo que me molestaba realmente en sus fotos? A veces siento que el problema de esa estética fotográfica no es que produzca imágenes superfluas, sino que es fácilmente asimilada por un público cuyas expectativas son superficiales. En esos casos lo que simplifica a la obra de arte no es la producción, sino el consumo. Lo que parece no importar a los autores como Ren Hang es el problema de cómo producir una obra que dificulte el consumo y que se resista a la simplificación. La consecuencia es que todo el residuo existencial es filtrado antes de llegar al público y se va acumulando del lado del artista. La mayorÃa de las veces es el público quien asesina al artista, con su hipocresÃa, su gusto retorcido y sus exigencias narcisistas.
La obra de Ren Hang era elemental en todos los sentidos del término. Su estilo se basaba en formas orgánicas más o menos recurrentes, con una mezcla de sensualidad y dolor que sólo podrÃa incomodar al gobierno chino. Creo que me resistà bastante a dejarme seducir por sus fotografÃas porque sospechaba que su mecanismo de seducción era muy sencillo. Y también porque en la mayorÃa de ellas la angustia era retocada por el diseño.
Por otra parte, sus obsesiones eran bastante comunes, pero ¿qué obsesión no es común? El color rojo en la boca y las uñas femeninas o en algunas flores, los genitales, el cuerpo que puede transformarse por asociación, cercanÃa o evocación de otras formas, otros objetos u otros organismos. La necesidad de la metáfora, lo que más bien era necesidad de metamorfosis, de sÃntesis y de simulación, o lo que más bien era fascinación por lo polimorfo, intuido como un estado de perfección...Y la ciudad. Todos esos tanteos en el borde tenÃan como escenario a la ciudad y parecÃan retarla. Ahora siento que esos cuerpos en el lÃmite del vértigo, a un paso del vacÃo, tenÃan algo premonitorio.
¿La muerte le da otro sentido al arte?¿La muerte del artista le da sentido al arte? Ai Weiwei habló acerca de la muerte de Ren Hang y lo ubicó como miembro de una generación de artistas que producen imágenes "frescas", pero también "vacÃas y superficiales". Y añadió: "También tienen (las imágenes) una profunda tristeza en su interior." Ahora, después de la muerte del autor, esa tristeza es mucho más evidente.
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