top of page

Émile Zola

01k000035-id-28736.jpg

Esta es una galería pirata. Está creada para que los alumnos y colaboradores de Página en blando conozcan a los artistas y las tendencias más interesantes en la cultura contemporánea. Como somos piratas no pedimos autorización para publicar, pero siempre daremos los créditos de las obras y facilitaremos información de páginas web y redes sociales de los autores.  

El año 1888 marca un punto de inflexión en la vida de Émile Zola, casado y escritor famoso, aquejado de dudas al acercarse a la cincuentena: conoce a Jeanne, que se convierte en su amante y en la madre de sus dos hijos; y, de vacaciones en Royan, unos amigos le inician en la fotografía. No fue hasta 1894 cuando comenzó realmente a hacer fotografías, paralelamente a sus escritos. El fruto de esta pasión tardía, que mantuvo hasta su muerte en 1902, es un amplio corpus de imágenes, muchas de las cuales se conservan actualmente en varias instituciones. Predomina una temática intimista: Zola cuestionó incansablemente las expresiones y actitudes de Jeanne y de los niños. También captó a su esposa Alexandrine, a los amigos que les visitaban en Médan, a sus animales preferidos y los pueblos y paisajes que recorría en bicicleta. Zola fue también un "flaneur de París", coleccionando imágenes de los Grandes Bulevares y de la Exposición Universal de 1900, y un atento paseante por las calles de Londres y los pueblos ingleses que visitó durante su exilio.

Zola no fue en absoluto un documentalista o un fotógrafo social, contrariamente a lo que podríamos suponer a la luz de sus novelas y sus polémicas batallas. El examen del corpus de imágenes zolianas revela analogías, un parentesco de sensibilidad, incluso de estilo, con ciertos representantes de un movimiento surgido mucho más tarde, entre los años treinta y los sesenta: los fotógrafos humanistas. Una segunda acepción de la palabra humanista caracteriza la práctica fotográfica de Zola. El maestro de Médan, en el sentido clásico y filosófico del término, era un humanista, lo que significa que su pasión por la humanidad se combinaba con una sed de conocimiento y se fortificaba con una amplia cultura en las artes. Esta cultura se expresa, en particular, en toda una serie de fotografías de naturalezas muertas, puestas en escena para enlazar el pasado con el presente y dramatizar, mediante hábiles composiciones de objetos inanimados, ricas en símbolos, alusiones y referencias, los elementos de una especie de biografía intelectual. Otras fotografías, ya sean retratos o paisajes, revelan una dimensión más estética de este humanismo: el profundo conocimiento que Zola tenía del arte occidental, especialmente de la pintura impresionista.

 

De La Photographie, L., & De La Photographie, L. (2025, January 23). Médiathèque de Wimille : Emile Zola, artiste-photographe. L’Œil De La Photographie Magazine. https://loeildelaphotographie.com/fr/mediatheque-de-wimille-emile-zola-artiste-photographe/

  • Instagram
  • Facebook
bottom of page