…arranca de un tajo lo superfluo y esculpe en su lugar lúbrica rajadura.

Severo Sarduy. “Cobra” 

 

 

En principio, este proyecto de Nelson Morales parece especialmente útil para hacer una documentación de la vida de los muxes, en su proyección pública, pero sobre todo en su espacio íntimo. Es una documentación que se hace desde dentro, aprovechando la cercanía con una comunidad de la que el fotógrafo se siente parte. Atravesando esa posibilidad documental, la obra de Nelson Morales se ha ido abriendo más a la puesta en escena del erotismo, al despliegue de un universo de simulación y seducción, la entrega a una estética del exceso, entre lo kitsch, lo barroco y lo camp; la visualización de un imaginario candoroso y perverso como un cuento de hadas. Y por ultimo la provocación, la exhibición de una sexualidad que ya no confronta, sino que roza (casi acaricia, y eso es mucho más provocativo) a la sexualidad dominante, con la que se protege el cuerpo del espectador heterosexual. En este contexto lo “superfluo” es la distinción dominante entre masculino y femenino, que encuentra sus equivalencias en las distinciones entre realidad y ficción o entre identidad y diferencia. Esta exposición marca puntualmente algunas de las zonas temáticas y estéticas que ha abordado la obra reciente de Nelson Morales. Entre esas zonas ha adquirido especial relevancia el ejercicio del autorretrato, con sus diversas interpretaciones: por un lado el autorretrato deviene una práctica de socialización, mímesis y contacto, que rompe la distancia entre fotógrafo y fotografiado (otra distinción “superflua” en este proyecto), lo que se evidencia en aquellas imágenes donde Nelson aparece interactuando con otros sujetos. Por otra parte el autorretrato es un pretexto para la construcción de escenas y la  adopción de máscaras y disfraces que implican la representación del sujeto como otro. En términos de estética fotográfica, esa derivación hacia lo teatral -y diríamos incluso, hacia lo “pictórico”- marca la atracción de este autor por códigos de representación que identifican a una parte bastante significativa de la fotografía contemporánea en México.

Nelson Morales nació en Unión Hidalgo, Oaxaca, y en los últimos años ha participado en diversos programas educativos, como FotoEnsayo, el Programa de Fotografía Contemporánea y Página en blando, laboratorio virtual. Actualmente forma parte del Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen, en México D. F.