Esta es una muestra curada por Juan Antonio Molina, que reúne obras de 13 autoras que han participado en talleres o asesorías impartidas mediante la plataforma de Página en blando, laboratorio virtual o algunos otros programas docentes, durante los últimos tres años.

La primera clave de la muestra es que son mujeres fotógrafas. La principal línea temática de la exposición es la representación de la sexualidad, la intimidad, y la memoria. El núcleo ideológico de la exposición se sostiene en el grupo de obras que buscan confrontar la mirada del espectador mediante la representación del cuerpo femenino, sea por medio del autorretrato, de la ocupación de espacios, de la gestualidad y la puesta en escena o mediante el desarrollo y representación de acciones performáticas. En los casos más extremos la exhibición del cuerpo busca provocar o incomodar, por medio de la frontalidad del ícono y la ironía del texto.

El título de la exposición es tomado de una obra de Yolanda Leal, realizada en 2002, y que forma parte de su serie “Así es”. En un ensayo sobre esa serie, Juan Antonio Molina comentaba: “El texto "disculpe las molestias" parece estar haciendo alusión a esa perturbadora inversión de los estereotipos que codifican la diferencia sexual. La ironía del texto establece otra confrontación, en el plano del lenguaje. Es un enunciado directo, que enfrenta a un posible interlocutor. Por un lado, ayuda a localizar mejor a ese presunto espectador masculino, colocado en una posición incómoda por la imagen. Por otra parte, parece comentar, aunque sea tangencialmente, una actitud colectiva, basada en el machismo y la subestimación de lo femenino.” (Juan Antonio Molina. Disculpe las molestias. 2003. En: http://yolandaleal.com/txt-disculpelasmolestias.html)

El guión museográfico busca seguir un discurso que se mueve entre esa intención contestataria y sus derivaciones poéticas y performáticas, a través de las obras de Yolanda Leal, Mabe Guzmán, Mayte Tojim, Ariadna Rojas, Sussy Vargas o Natascha Bjerg. Luego se abre a una visualidad más abstracta, en obras de Gaby Lobato y Parmelia Matos, o se detiene en las sutilezas de la forma, en las fotografías de Pilar Pedraza, y termina proponiendo distintas variantes narrativas, en las series de Yuvönne Ambrosio, Violeta Niebla y Mariana Do Vale. 

Participando con un video, dos fotoinstalaciones y un performance, Katiuska Saavedra hace que sus obras sean leídas desde diferentes registros: la narratividad y la ironía, la emotividad y la provocación, el erotismo y la manipulación del espectador, manteniendo como constante la sutileza de la cita y la mezcla de medios y soportes.