Nacido en Francia en 1928, Guy Bourdin es conocido sobre todo por su fotografía experimental. Bourdin trabajó principalmente en color y fue uno de los principales colaboradores de la revista Vogue francesa desde 1955 hasta finales de los 80, ampliando los límites de la fotografía de moda y presentando imágenes atrevidas y a menudo provocativas con una estética contemporánea única. Fotografiado en Francia en la década de 1950, el trabajo experimental de Bourdin tiende un puente entre el surrealismo y la fotografía subjetiva, inspirándose en el pasado y adoptando al mismo tiempo las tendencias actuales. El pasado en su caso es la influencia del surrealismo, que puede apreciarse en la forma en que Bourdin aborda la naturaleza muerta y el retrato. Esta influencia surrealista en su obra se atribuye a menudo a su estrecha relación con Man Ray, que en 1952 escribió el prólogo del catálogo de la primera exposición individual de Bourdin. La carrera de Guy Bourdin duró más de cuarenta años, durante los cuales trabajó para las principales casas y revistas de moda del mundo.

Con el ojo de un pintor, Guy Bourdin creó imágenes que contenían historias fascinantes, composiciones, tanto en blanco y negro como en color. Fue uno de los primeros en crear imágenes narrativas, que contaban historias y demostraban que la imagen es más importante que el producto que se muestra. Utilizando la fotografía de moda como medio, envió su mensaje, uno difícil de descodificar, explorando los reinos entre lo absurdo y lo sublime. Famoso por sus sugerentes narraciones y su estética surrealista, rompió radicalmente las convenciones de la fotografía comercial con un perfeccionismo implacable y un humor mordaz. Guy Bourdin era un creador de imágenes, un perfeccionista. Sabía cómo captar la atención del espectador y no dejaba nada al azar. Creaba decorados impecables y, cuando no rodaba en su estudio de la rue des Ecouffes en le Marais, lo hacía en habitaciones poco distinguidas, en la playa, en la naturaleza o en paisajes urbanos. Los insólitos dramas que se desarrollan en estas escenas aparentemente cotidianas y en estos encuentros ordinarios despiertan nuestro subconsciente e invitan a la imaginación. Además, desarrolló una técnica que utiliza colores hiperreales, composiciones meticulosas de elementos recortados como cielos bajos con suelos altos y el juego de luces y sombras, así como el maquillaje único de los modelos.

​

THE GUY BOURDIN ESTATE. (n.d.). THE GUY BOURDIN ESTATE.

https://www.guybourdin.org/